Cuando pensamos en incorporar un conejo como compañero a nuestras vidas, una de las preguntas más frecuentes es si es mejor elegir un macho o una hembra. A nivel general, ambos sexos son muy similares en comportamiento y carácter, ya que cada conejito tiene su propia personalidad. Sin embargo, sí existen algunas pequeñas diferencias que pueden ayudarte a tomar una decisión más informada.
Carácter Individual
El carácter de un conejo no depende exclusivamente de si es macho o hembra. Hay machos tranquilos y hembras curiosas, y viceversa. No obstante, en términos generales, se observa que:
Los machos tienden a ser algo más curiosos y exploradores. Les gusta investigar su entorno y pueden mostrar más iniciativa a la hora de interactuar.
Las hembras, por otro lado, suelen ser un poco más tranquilas y reservadas, aunque esto depende mucho del entorno y de la socialización que hayan tenido.
Comportamiento en la Madurez Sexual
Cuando alcanzan la madurez sexual, es común que ambos sexos presenten comportamientos instintivos relacionados con la reproducción.
Machos: comienzan a marcar territorio con orina espesa (en forma de "spray") y a frotar su barbilla contra objetos. Esta última es una forma de dejar feromonas, aunque no produce olor y es completamente inofensiva.
Hembras: pueden mostrar comportamientos más sensibles durante el celo, volviéndose más tímidas o nerviosas. Además, pueden llegar a tener embarazos psicológicos, durante los cuales se arrancan pelo y construyen nidos en rincones escondidos.
Es importante aclarar que, aunque las hembras entran en celo, las conejas no menstrúan ni presentan sangrado, por lo que no dejan manchas ni señales físicas visibles de este estado, a diferencia de otros mamíferos.
Castración altamente recomendable
Tanto en machos como en hembras, la castración es altamente recomendable. Ayuda a reducir comportamientos marcados por las hormonas, disminuye el estrés y, en el caso de las hembras, previene problemas de salud como tumores uterinos.
En machos, la operación es más sencilla, económica y con una recuperación más rápida.
En hembras, al ser una intervención más compleja, requiere mayores cuidados postoperatorios, pero los beneficios a largo plazo son igual de importantes.
¿Macho o hembra?
En definitiva, lo más importante a la hora de elegir a tu compañero conejil no es tanto su sexo, sino el vínculo que sientas con él o ella. Cada conejo es único, y lo esencial es que conectes con su personalidad y estés dispuesto a ofrecerle una vida llena de cuidados, amor y respeto.